Gracias al respaldo de todas y todos los morelenses, en este primer año de trabajo, sumamos cientos de acciones en beneficio de las y los morelenses. Trabajamos pensando en las mujeres y los hombres que nos eligieron en las urnas, porque gracias a su confianza hoy somos su voz en el Congreso del estado de Morelos. Cada paso que dimos estuvo siempre motivado por el interés de atender las necesidades de los ciudadanos, porque nuestra prioridad como legisladoras y legisladores es permanecer cerca de quienes nos eligieron. La actividad legislativa es una tarea de alta sensibilidad política y social, porque implica entender las aspiraciones del pueblo para plasmarlas en leyes, decretos y acuerdos que permitan alcanzar propósitos comunes de progreso, en un estado democrático de Derecho. Durante este primer año legislativo, nos guió el espíritu de un poder del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, que permitiera lograr la efectividad de sus decisiones y alcanzar la satisfacción ciudadana. Las y los diputados actuamos de acuerdo a la Constitución y las leyes que de ella emanan, a nuestras convicciones, pero sobre todo al compromiso asumido al recibir este mandato por nuestras y nuestros paisanos en la pasada elección local. Por ello ejercimos nuestra función legislativa con honor y compromiso en favor de la población morelense, para construir puentes y fortalecerlos sobre nuevos cimientos que nos conduzcan a la consolidación de un Estado, a fin de abatir los rezagos económicos y sociales, la inseguridad desenfrenada que nos aqueja, entre otras necesidades. Estoy convencido, que este primer año de ejercicio legislativo, nos ha servido para sentar las bases rumbo al Morelos que todos merecemos y que es más grande y superior que todos sus problemas